jueves, 31 de enero de 2008

COMENTARIOS. Seminario Clinico - 2007-LA ANGUSTIA




Inaguración de las actividades del año 2007 del C.I.D. Corrientes-Chaco del I.O.M. Coloquio Seminario tema: La Angustia
Apertura .

Docente: Enrique Acuña



La primera clase del Seminario Clínico, La angustia, organizada por el CID Corrientes-Chaco, tuvo la modalidad de Coloquio-Seminario y se desarrolló en las ciudades de Corrientes y Resistencia los días 27 y 28 de abril del presente año con la presencia de Enrique Acuña, director del CID.



El viernes, en el espacio de Disciplina del Comentario, María J. Roca, Fernando Abelenda y Luis Polo, hicieron sus comentarios a partir párrafos escogidos del Seminario La angustia de Lacan, en un contrapunto entre las concepciones de Lacan como signo del deseo y señal de lo real. A continuación Enrique Acuña realizó una argumentación a partir de la exposición de los docentes locales.
Señaló los conceptos de Lacan sobre la angustia articulándola al contexto de referencias de la tradición francesa en la filosofía y al existencialismo en particular: Lacan no es sin Sartre en su seminario del año 62-63. Haciendo hincapié en la intención clínica como un trabajo de exploración de casos abordó la cuestión del tiempo en la angustia y su relación con el lenguaje. Incluir la función del Otro como anterioridad lógica al sujeto, Otro de significantes en donde sin embargo falta un significante.

En relación a ello argumenta la angustia en el interior del dispositivo analítico como diferente a su presentación inicial como diagnostico. Ya bajo transferencia es una construcción que se hace en el análisis por la vía del relato del sujeto, la entrada en el análisis es ya poder determinar las condiciones significantes que causaron angustia. O sea que sobre algo que era indeterminado, el objeto de su angustia, hay una determinación. Cernir, captar, localizar que se logra solo si hay un síntoma como relato a descifrar.
Respecto de Freud comentaba que a partir del contexto pavloviano y del auge de la reflexología del artículo Inhibición, síntoma y angustia hay una apuesta freudiana a la captación de la angustia por el síntoma. Recurrió al caso Juanito para atravesar la angustia, el síntoma fóbico y el estatuto del objeto.

En la lectura que Jacques-Alain Miller hace del seminario XI para ubicar a la angustia entre el deseo y el goce, se puede articular una (x) entre la intencionalidad del deseo y la condicionalidad del goce. Este movimiento permite a Lacan recomendar des-angustiar pero no des-culpabilizar porque en la culpa el sujeto logra introducirse como causa.
El sábado las actividades comenzaron con Lógica de la cura, con la exposición de los casos a cargo de Christian Gómez y Valeria Árnica, donde se verificaron los diagnósticos de diferentes presentaciones actuales la histeria –por el cuerpo y por el pensamiento en la anorexia y el dolor de existir- y la eficacia del dispositivo analítico al introducir el porqué de la angustia y la cesión de un objeto, que cambia la perspectiva del sujeto para saber la causa del sufrimiento.
A continuación, en Perspectivas del Concepto, Enrique Acuña expuso que en el análisis la angustia pone en juego el objeto ligado a la causa. Hay una angustia que está a la entrada del análisis y que surge como la pregunta del piso superior del grafo lacaniano como ¿Qué me quiere?, se trata del A barrado.
En ese primer movimiento el sujeto buscará reencontrarse por la vía imaginaria, ya sea en el fantasma o regresar a un yo ideal. A diferencia de las psicoterapias que buscan esta identidad del yo ideal en relación al buen ideal social I (A), sin tener en cuenta que a mayor ideal hay mayor angustia.
El análisis está orientado a su más allá, a eso inefable que no es del orden significante (que Lacan ubica como esa mancha negra irreductible del caballo de Juanito), al objeto a como causa. Lacan ordena este seminario cuando pasa del objeto del deseo como intencionalidad (objeto como agalma) al objeto como causa (objeto como palea), a su condicionalidad de goce.

Al final, Acuña abordó la angustia como el afecto crucial, como el afecto que no engaña, retomando el concepto de “signo de un deseo” y como “señal de lo real” de acuerdo a la lectura que hace Lacan de la angustia en los textos freudianos.-

Carla Molinas
CID Corrientes-Chaco

INSTITUTO OSCAR MASOTTA - C.I.D. CORRIENTES-CHACO
– Ciclo 2007
Seminario Clínico La angustia – 2a. Clase

Docentes:
Luis Polo
Dora Schmitman

La segunda clase del Seminario Clínico La angustia del I.O.M. organizada por el CID Corrientes-Chaco se desarrolló en la ciudad de Corrientes los días 18 de mayo y 8 de junio con el tema La angustia y la red de los significantes. La primera jornada estuvo a cargo de Luis Polo y la segunda a cargo de Dora Schmitman, ambos miembros del CID Corrientes-Chaco.

Luis Polo comenzó su exposición con el pasaje del concepto de representación de Freud hacia el de significante de Lacan, tomando la lectura que hace Jacques-Alain Miller del Seminario X de Lacan y de una clase de Germán García del curso Formación, Clínica y Ética.
Luis Polo expuso que Freud en relación al das Ding lo tomó de la psicología de Brentano y de la filosofía de Kant. A partir de Kant se establece que hay algo, la Cosa en sí, das Ding, que queda por fuera de la razón. Para Freud la representación está en lugar de la Cosa, es decir que si hay representación quiere decir que hubo objeto pero es un objeto perdido que no se vuelve a encontrar.

En Lacan con el significante se trata de la falta de objeto y de una articulación de los significantes entre sí, red de la cual depende el significado. Pero Lacan sostiene que hay algo que no es significante en la cadena significante, eso que no es del orden simbólico es del orden de lo Real. El psicoanálisis es una clínica que está orientada hacia aquello que causa al deseo, hacia lo inefable, hacia lo que no es dialectizable por el significante, hacia el objeto a, orientación que diferencia al psicoanálisis de las psicoterapias.

De la Cosa queda algo, el objeto a pero como este no es dialectizable, ni tampoco es una sustancia, es una falta, Lacan teoriza el agalma, el objeto precioso del deseo, velando el a.
El aporte del Seminario X de Lacan es que la angustia es aquello que no puede ser sostenido por la red de significantes y que la angustia es por un lado el signo del deseo y también es señal de lo real y que la angustia está relacionada con la producción del objeto a.

En su primer enseñanza Lacan había teorizado la angustia sin objeto pero a partir del Seminario X dice que la angustia no es sin objeto. En la clínica, en el momento de la angustia, de la caída del velo del semblante, el sujeto queda ubicado en relación al objeto a, por eso Lacan, en este seminario, dice que la angustia está relacionada a la producción del objeto a. El deseo ya no tiene una direccionalidad hacia el objeto agalmático, el objeto es palea, es causa del deseo.

Dora Schitman ubicó como antecedente del Seminario X de Lacan al Seminario IV en cuanto a la teorización de la angustia y del objeto. En el Seminario IV, a partir del estudio del caso Juanito, dice que la angustia es sin objeto, en el Seminario X la angustia no es sin objeto.
La angustia se presenta en la consulta pero Lacan renuncia a establecer una cura para la angustia, como dice Jacques-Alain Miller, no la considera un trastorno, propone, a lo sumo, atravezarla. Esto constituye una verdadera indicación para no abordarla fenomenológicamente, al modo de la psiquiatría, ni al modo de las psicoterapias, las que profundizan el sentido. Es la angustia y su sinsentido que conduce al sujeto barrado.

A continuación Dora Schmitman abordó la angustia a partir del artículo Inhibición, síntoma y angustia, de Freud y el abordaje que se realiza acerca de los mismos en el Seminario X a partir de los ejes del movimiento y dificultades.
Destacó el valor clínico del planteo de Lacan de la angustia como signo del deseo y como señal de lo real. Lacan plantea que la angustia es el principal camino para llegar al deseo, la vía de acceso a lo Real. Esto introduce un viraje clínico articulado con la construcción del objeto a ya que la angustia determina la producción del objeto a, una angustia que está en el mecanismo de la causación del deseo.

La diferencia entre Freud y Lacan, es que éste último abandona la idea del objeto como objeto angustiante y coloca a la angustia en la producción de un objeto, presencia paradójica porque no se lo puede atrapar.

En el Seminario X es un objeto diferente al del Seminario IV, en el cual a partir del objeto fóbico era un objeto significantizado, es un objeto que ha sufrido una desimbolización, una designificantización y una desimaginarización.

Carla Molinas


IOM - CID CORRIENTES-CHACO – Ciclo 2007
3ª. Clase: El grafo del deseo
Docente: Irene Kuperwajs

Durante los días 29 y 30 de Junio se llevó a cabo la tercera clase del Seminario Clínico del CID Corrientes-Chaco, ciclo 2007, cuyo tema fue El grafo del deseo en su articulación con la angustia, tema del Seminario del IOM.
Irene Kuperwajs dio comienzo a la clase planteando que a partir de la teorización de la angustia en el Seminario X algunos términos de Lacan van a ocupar un nuevo lugar en su obra.

Basándose en Subversión del sujeto y dialéctica del deseo, en donde Lacan hace uno de los desarrollos del grafo del deseo, Kuperwajs dijo que hay una relación estructurante de la angustia con el deseo del Otro, y que Lacan recurre a la imagen de la mantis religiosa para ubicar precisamente lo enigmático del deseo del Otro y la angustia que genera el encuentro con el deseo del Otro.
Se trata del ¿Che vuoi?, del ¿Qué me quiere el Otro? Es una interrogación suspendida que concierne directamente al yo, ¿Cómo me quiere el Otro?
Esa pregunta se mantiene en suspenso entre el primer y el segundo nivel del grafo. Pregunta que se presenta como insoportable para el sujeto.

Mencionó que el grafo muestra la constitución del sujeto y la estructuración del deseo, lo cual va a permitir mostrar cuáles son los problemas que pueden presentarse con el deseo. A su vez señaló que el grafo de Lacan desarrolla el significado como efecto y el significante como causa.

Lacan en La dirección de la cura y los principios de su poder cuestiona la acción del analista y siguiendo la enseñanza de Jacques-Alain Miller en la lectura de dicho artículo se puede seguir la enseñanza del grafo del deseo del grafo del deseo.
Kuperwajs señaló que siempre hay una imposibilidad de decir, de nombrar lo que se desea, lo que se verifica en la demanda de los pacientes que se reciben en análisis. Lacan dice del deseo en Subversión del sujeto…”que el deseo sea articulado es precisamente la razón de que no sea articulable”.

Para hablar el sujeto debe utilizar el código del Otro. Se trata de un código que desvía lo que el sujeto inicialmente quiere decir pues la significación siempre está dada por el Otro: el deseo implica siedmpre un más allá de la demanda. Esto permite a Lacan hacer una crítica a las psicoterapias y a cierto psicoanálisis del momento, los que fundaban su práctica en la respuesta de la demanda del paciente y, de este modo, en el ejercicio del poder que otorga la transferencia.

El problema no está en que el analista ocupe ese lugar, sino más bien, en cómo utiliza ese lugar. Lo que Lacan propone es abrir un nuevo camino más allá, camino que tiene que ver con el deseo del sujeto que lo llevará a la angustia, camino también que está marcado por lo que se llama deseo del analista.

Irene Kuperwajs, más adelante y finalizando la clase del día viernes, recurrió a Los signos del goce, texto de Jacques-Alain Miller, para que Lacan en un primer momento hablaba del Otro como preexistente al sujeto y que más adelante realiza un cambio de axiomática y dirá que lo que preexiste al sujeto es el goce.

Siguiendo con esta línea, comentó que el deseo tiene que ver con la falta en ser del sujeto y que tanto el fantasma como la identificación estabilizan al sujeto.
El día sábado en la ciudad de Resistencia, Irene Kuperwajs, presentó un caso clínico muy interesante, caso que mostró la cuestión de la posición del analista frente a la angustia en un niño y en su madre, como así también la respuesta del analista a la demanda de la justicia.

Carla Molinas y Lucrecia Rodríguez
C.I.D. Corrientes-Chaco